Ser fuerte es determinar su destino.
Dicen, algunos, que los ricos y poderosos tienen un “ego” enorme. Dando a entender que etas personas, parecen creerse los dueños del mundo y se creen capaces de hacer todo lo que deseen.
La verdad es que muchas personas que sienten que otros tienen un enorme “ego”, en realidad se menosprecian ellos mismos, menosprecian su poder. Se sienten “solo hombres”. Normalmente esas tienen una pobre visión de sí mismos y de la humanidad en general. Y al compararse con otros, que tienen una visión saludable y poderosa de ellos mismos, entonces sienten que los otros están mal, que andan en las nubes, etc.
Es el que siente pequeño y desvalido quien está mal, quien tienen creencias, digamos, un poco tontas. Pongamos un ejemplo concreto. Digamos que una persona es experta en sistemas informáticos y es capaz de diseñar complejos sistemas de información para grandes empresas.
Esta personas habla de sus logros y dice que, en lo que respecta a sistemas informáticos, “Yo soy el rey”, “Yo soy capaz de hacer cualquier cosa que me pidan”, “Yo soy experto”, etc.
Ahora imaginemos que otra persona escucha a esta persona que habla de sus logros. Esta persona quizá piense, que esa persona es egocéntrica, que tienen un enorme ego, que se jacta de lo que sabe, etc.
Quizá alguien diga que es mejor la prudencia porque de repente llega alguien que sabe mas y entonces aquel presuntuoso queda reducido.
Bien, esa es una actitud de miedo. La mayoría de las personas que son prudentes, en realidad son cobardes, temerosas. Son incapaces de alzarse sobre sí mismos, por temor a que otra persona los “baje de las nubes”. Son incapaces de decir “Yo puedo hacerlo”, “Yo lo haré”.
Lo que muchas personas no saben es que cuando usted comienza a hablar sobre su grandeza, sobre su poder, sobre su riqueza, aunque inicialmente no goce de esas virtudes, poco a poco las irá creando.
Corentt dice, “es mejor alguien que habla con denuedo aunque no tenga el poder, que alguien que tenga el poder y piense cobardemente”.
En su libro, YO SOY FELIZ, YO SOY RICO, Andrew Corentt, explica el funcionamiento de la mente, y, además, le muestra como convertirse en una persona fuerte, poderosa, capaz de lograr todo lo que se propone en la vida.
Corentt dice que las personas tienen un poder ilimitado y le explica como usar ese poder para crear la vida que desea.
Leyendo YO SOY FELIZ, YO SOY RICO, usted aprenderá a verse a sí mismo como desea ser. Usted se descubrirá poderoso, exitoso y rico.
Conforme crezca la visión de sí mismo, entonces usted comenzará a llenar su vida de riqueza, de belleza, de mejores relaciones, de espiritualidad, de generosidad y de todo lo que se antoje.
En la medida en que usted crezca, se dará cuenta de que puede tener todo lo que desea, tan solo haciendo cambios en usted mismo.
Usted comprenderá entonces que ser rico, santo o héroe es una elección. Tanto si desea ser una persona más espiritual como si desea enriquecerse, YO SOY FELIZ, YO SOY RICO, le ayudará a conseguir eso que usted anhela. Puede ser muy rico y muy espiritual al mismo tiempo. Solo debe decidirlo.
¿Ya decidió que camino tomará usted?